Frente al acceso principal del Palacio de Justicia de Gómez Palacio, la colectiva feminista Víboras del Desierto de La Laguna instaló un tendedero de denuncia pública con los rostros de 31 hombres señalados como feminicidas, deudores alimentarios, agresores vicarios y violentadores.
La acción, organizada de forma pacífica, busca visibilizar casos ignorados por el sistema judicial y exigir que se les dé prioridad a expedientes que llevan años estancados.
“La mayoría de los casos aquí exhibidos tienen expedientes abiertos, pero no reciben seguimiento. Lo único que pedimos es justicia para las mujeres y madres que sufren violencia económica y vicaria”, expresaron las organizadoras.
La colectiva convocó días antes a través de redes sociales para que las mujeres compartieran sus casos. Las denuncias fueron recolectadas e impresas en hojas que cuelgan en hilos visibles frente al edificio judicial, en un acto simbólico de denuncia ciudadana.
“Es triste ver cuántas mujeres viven lo mismo. Cada vez son más los testimonios, y eso refleja el abandono institucional”, agregaron.
Las organizadoras subrayaron que no impidieron el acceso al edificio ni bloquearon sus operaciones; fue el personal del Palacio de Justicia quien optó por cerrar puertas ante la presencia de la protesta.
La movilización fue pacífica, aunque sí se realizó un cierre temporal de la circulación en avenida Morelos, desde Independencia hasta la calle Centenario, para garantizar la seguridad de las manifestantes y el público presente.
Es una forma de protesta feminista que utiliza el espacio público para exhibir de manera simbólica y directa a agresores, señalando sus nombres o rostros y los actos cometidos. Es común en universidades y centros de gobierno, y suele usarse cuando las rutas legales han fallado.
Muchas de las denuncias expuestas hacen referencia a la violencia vicaria, una forma de violencia en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas para dañar a la madre, muchas veces bajo el amparo de vacíos legales.
Esta acción forma parte de una serie de movilizaciones en La Laguna donde colectivos exigen justicia pronta y con perspectiva de género, así como el cumplimiento de obligaciones alimentarias y una revisión profunda de los casos de feminicidio.