En medio de la incertidumbre y la prolongada crisis que enfrenta Altos Hornos de México (AHMSA), la diputada local Guadalupe Oyervides Valdez hizo un llamado a actuar con sensibilidad y prudencia al abordar el tema. La legisladora subrayó que la difusión constante de noticias que prometen soluciones inmediatas, pero que terminan siendo falsas esperanzas, afecta profundamente a los trabajadores y sus familias, quienes llevan años esperando una resolución real.
Crisis de AHMSA: un problema que se prolonga
La situación de AHMSA, una de las siderúrgicas más importantes de México, ha generado incertidumbre en la región durante años. La diputada Oyervides recordó que, a lo largo del tiempo, se han presentado diversas propuestas y alternativas para resolver la crisis, pero ninguna ha logrado materializarse. Esto, según ella, ha creado un ambiente de frustración y desconfianza entre los empleados de la empresa y sus seres queridos.
“Es necesario tener mesura al momento de opinar. Las familias de los trabajadores ya no pueden seguir siendo ilusionadas con noticias que no se concretan. Llevamos años con promesas que se esfuman y nada cambia”.
El papel del gobierno estatal y federal
La diputada destacó que desde el gobierno estatal se han hecho esfuerzos significativos para intentar resolver el problema. Mencionó que el gobernador Manolo Jiménez Salinas ha sido enfático al señalar que la solución final está en manos de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“El gobernador ha tocado puertas y se ha mantenido firme en su postura de buscar soluciones. Sin embargo, es el gobierno federal el que debe tomar las decisiones necesarias para que AHMSA vuelva a operar con normalidad”, indicó Oyervides.
La legisladora también comentó que una posible solución sería la inversión de una empresa global que pueda aportar los recursos necesarios para liquidar los pasivos financieros de AHMSA, incluidos los derechos laborales de los trabajadores. Esta alternativa, aseguró, forma parte de un estudio elaborado por las fuerzas sociales de la región.
Requisa federal: una opción sin respuesta
Una de las opciones que se ha planteado en múltiples ocasiones es que el gobierno federal tome el control de la siderúrgica mediante un proceso de requisición. Sin embargo, Oyervides señaló que esta propuesta no ha recibido ninguna respuesta oficial por parte de la administración federal.
“Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de que el gobierno federal intervenga directamente en AHMSA, pero hasta ahora no hay señales claras de que eso vaya a suceder. Por eso, no se justifica seguir dando un falso aliento a los trabajadores y sus familias”.
El compromiso presidencial y la expectativa de los trabajadores
La diputada fue clara al señalar que los trabajadores de AHMSA y la comunidad empresarial de la región necesitan acciones concretas del gobierno federal. Según ella, este es un compromiso presidencial que debe cumplirse, ya que la crisis no solo afecta a la empresa, sino a toda la economía local.
“Tanto obreros como empresarios están exigiendo realidades, no más promesas vacías. El gobierno de Coahuila ya ha cumplido con su parte, ahora es el turno de la presidenta Claudia Sheinbaum de tomar cartas en el asunto y dar resultados”, enfatizó Oyervides.
Impacto social y económico de la crisis
La crisis de AHMSA no solo ha golpeado a los trabajadores, sino que también ha generado un impacto significativo en la economía de la región. Miles de familias dependen directa o indirectamente de la siderúrgica, y la falta de una solución definitiva ha generado un ambiente de incertidumbre y descontento.
“La falta de empleo y los problemas financieros derivados de esta situación han puesto a muchas familias en una posición vulnerable. No podemos permitir que esta situación continúe indefinidamente”, afirmó la diputada.
Conclusión
El llamado de Guadalupe Oyervides Valdez refleja la urgencia de resolver la crisis de AHMSA con acciones concretas y responsables. La legisladora insiste en que es momento de dejar de alimentar falsas esperanzas y de ofrecer soluciones reales a los trabajadores y sus familias. La responsabilidad ahora recae en el gobierno federal, que debe asumir su compromiso y tomar las decisiones necesarias para devolver la estabilidad económica y social a la región.
