El 24 de junio, durante el festejo de San Juan Bautista en la colonia Barrio Nuevo, en Irapuato, un ataque armado dejó 11 personas muertas y 28 heridas, entre ellas un bebé de 11 meses que recibió un disparo en el rostro y perdió un ojo.
Siete de las víctimas mortales pertenecen a la familia Garibaldi, cuyos integrantes participaban en la tradicional celebración que reúne a parientes del extranjero cada año.
“Miré a mis familiares todos tirados, sangrando”, relató entre lágrimas Maurilio Garibaldi, tío de varias de las víctimas. Su hermana Carmelita fue una de las fallecidas, mientras que su hijo, médico, intentó asistir a los sobrevivientes entre la confusión.
Según el parte oficial, a las 22:58 horas, cuatro sujetos con armas largas descendieron de una camioneta doble cabina y abrieron fuego contra los asistentes. Testigos dijeron que vestían “como cholos” y dispararon sin mediar palabra.
Los atacantes utilizaron armas de alto poder y múltiples calibres, según testigos. Las balas alcanzaron a adultos, adolescentes y un bebé.
“Se escucharon ráfagas de diferentes calibres. Corrí a la esquina y ahí estaban todos tirados”, narró Maurilio Garibaldi.
Entre los fallecidos se encuentran:
- Carmelita Garibaldi
- José Francisco Lugo Dimas (24 años, músico de la Banda San Cristóbal)
- Jerry Garibaldi
- Ángel Garibaldi Vega
- Alberto Garibaldi Vega
- Edward Garibaldi Herrera
- Armando Garibaldi Herrera
- Carlos Alberto Acosta Espinoza
- Austin Jesús González Rodríguez (16 años)
- Jorge Antonio González de la Llave (17 años)
- Edher Alejandro Rodríguez Jiménez
La madre del bebé herido fue Carmelita Garibaldi, quien murió en brazos de su hermano. El menor sigue hospitalizado.
El jueves, la colonia amaneció blindada por fuerzas del Ejército, Guardia Nacional y policías municipales. Se usaron inhibidores de drones y se cerró el acceso a la prensa por solicitud de los familiares.
Se espera que este viernes se celebre una misa de cuerpo presente en el Templo de San Juan Bautista.
“Somos gente de bien. No nos tocaba esto”, dijo Andrés Garibaldi, otro hermano de las víctimas.
En Abasolo, cientos despidieron con globos blancos y aplausos a Francisco Lugo Negrete, trompetista de la Banda San Cristóbal, asesinado en el ataque. Su padre pidió a las autoridades que se haga justicia.
“Se fue feliz a tocar. Soñaba con ser un gran músico”, expresó su padre, Francisco Lugo.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato no ha informado detenciones al momento. La comunidad y las familias claman por justicia y por el esclarecimiento de una masacre que ha marcado profundamente a Irapuato.
