El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad reformar la Ley General de Vida Silvestre para prohibir los espectáculos con delfines y cerrar los llamados delfinarios.
La votación concluyó con 415 votos a favor. La iniciativa fue enviada al Ejecutivo para su promulgación.
Con esta modificación legal, queda prohibida la posesión y utilización de mamíferos marinos para entretenimiento.
Solo se permitirá su reproducción con fines de conservación, y su resguardo en casos de rescate autorizado por autoridades competentes, siempre y cuando no se persigan fines de lucro.
“Ningún ejemplar de mamífero marino puede ser sujeto de aprovechamiento extractivo […] con excepción de la investigación científica […] avalada por una institución académica y con protocolo autorizado por la Secretaría”, señala el dictamen.
Las sanciones por incumplimiento irán desde 200 hasta 75 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
La diputada Virginia Reyes (Movimiento Ciudadano) condenó la explotación animal con fines comerciales:
“Durante décadas, delfines, orcas, lobos marinos […] han sido utilizados en shows, entrenados bajo coerción […] como si la crueldad fuera parte del espectáculo”.
Por su parte, Ariana del Rocío Rejón (PRI) celebró el avance:
“Representa un avance moral y jurídico en la forma en la que el Estado mexicano concibe su relación con los animales […] y la dignidad que merecen los seres vivos”.
Carlos Alberto Puente, diputado del PVEM, destacó que esta reforma concluye una batalla legislativa iniciada por su partido:
La reforma fue previamente avalada por el Senado el lunes 23 de junio, al inicio del periodo extraordinario. Ese mismo día fue enviada a la Cámara de Diputados, donde finalmente se aprobó.
Una vez promulgada por el Ejecutivo, entrará en vigor y marcará el fin legal de los delfinarios en México.