Monclova, Coahuila; 24 de enero de 2025. El panteón municipal Guadalupe enfrenta un problema crítico de saturación, ya que no cuenta con espacio para nuevos entierros. A pesar de que existen más de 3 mil tumbas abandonadas, no es posible exhumar los restos debido a restricciones legales, afirmó Jesús Delgado Flores, administrador del lugar.
Delgado explicó que muchas de estas tumbas tienen hasta cinco décadas en estado de abandono y corresponden a personas que llegaron a la ciudad durante la construcción de Altos Hornos de México (AHMSA).
“En las destruidas tumbas se pueden apreciar nombres y fechas de nacimiento y muerte, incluso algunas pertenecen a extranjeros que vinieron atraídos por las operaciones de AHMSA y se quedaron sepultados aquí. Nadie visita esas tumbas”, señaló.
Exhumaciones, un proceso complicado
El administrador indicó que, aunque sería ideal recuperar esos espacios, el proceso de exhumación requiere la autorización de familiares directos, lo cual es prácticamente imposible debido al tiempo transcurrido.
“Es posible que ya no haya familiares cercanos, quizá de quinta o sexta generación, que recuerden a estas personas. Sin su autorización, no podemos actuar”, explicó.
A pesar de las limitaciones, Delgado enfatizó la importancia de recuperar estos espacios, no solo por el riesgo que representan las tumbas deterioradas, sino también por la necesidad de lugares para nuevos entierros.
Saturación total del panteón
Actualmente, el panteón Guadalupe está completamente lleno, por lo que solo se permite sepultar a personas en espacios familiares ya existentes.
“Cuando alguien llega buscando enterrar a un ser querido, se le pregunta si tiene familiares sepultados aquí. Si no, se les informa que deben buscar otro panteón porque ya no hay espacio disponible”, comentó.
Delgado insistió en que la única solución viable es la recuperación de los espacios abandonados, pero reiteró que esto depende de un marco legal que permita actuar sin comprometer los derechos de los difuntos y sus familias.