Monclova, Coahuila. Este año no se aplicará el programa de intercambio de cilindros de gas LP, por lo que los usuarios deberán comprar nuevos tanques si los actuales están dañados, advirtió Andrés Oyervides Ramírez, concesionario de una cadena de plantas gaseras en la región centro.
El empresario explicó que, al no autorizarse recursos federales para este beneficio, no hay forma de continuar con el sistema de reposición gratuita de cilindros, mismo que funcionó durante varios años mediante un convenio entre expendedores y el Gobierno federal.
“Los tanques viejos se enviaban a una planta en Hidalgo para ser reprocesados, y a cambio el consumidor recibía uno nuevo sin costo. Pero como ya no se autorizó, ahora tienen que comprarlo o se quedan sin el servicio”, explicó.
No se surte a cilindros en mal estado
Oyervides Ramírez señaló que existe una indicación clara tanto en plantas gaseras como en unidades de reparto tipo pipa de no surtir cilindros en mal estado, debido al riesgo de explosiones o fugas, sobre todo por las altas temperaturas que se registran en la región.
Aunque algunos usuarios expresan su inconformidad cuando se les niega el servicio, las empresas están obligadas a rechazar los cilindros deteriorados, ya que llenar un tanque en mal estado representa un alto riesgo de accidente.
“Siempre se les explica a los usuarios que no se puede surtir porque el cilindro o tanque estacionario está dañado. Al llenarse puede causar un accidente grave”, puntualizó.
El programa seguirá detenido sin apoyo federal
Mientras no haya un nuevo acuerdo con el Gobierno federal, el programa seguirá detenido, por lo que los consumidores deben asumir el costo de reemplazo para seguir recibiendo el suministro.
“El cambio de cilindros y tanques estacionarios continuará sin operar hasta nuevo aviso. Y mientras tanto, la única opción es comprar uno nuevo”, concluyó.
El exhorto a la ciudadanía es revisar con frecuencia el estado de sus tanques y evitar su uso si presentan corrosión, fugas o daños estructurales, ya que podrían poner en riesgo la integridad de las personas y sus viviendas.
