Néstor Cerros Camacho, un ex empleado de Altos Hornos de México (AHMSA), enfrentó uno de los momentos más oscuros de su vida tras el cierre de la empresa. Con 30 años de antigüedad en la siderúrgica, perder su empleo fue un golpe devastador que lo sumió en una profunda depresión durante más de tres meses.
Un trimestre de oscuridad
Cerros relata cómo los días transcurrían sin sentido.
“No quería saber nada del mundo. Me pasaba todo el día dormido. A veces me levantaba solo para comer o cubrir necesidades básicas, pero la mayor parte del tiempo estaba desconectado de todo. Fue aterrador”, confiesa.
Sin embargo, su familia jugó un papel fundamental para que pudiera superar este difícil periodo.
“Mi esposa fue mi mayor apoyo. Gracias a ella entendí que debía seguir adelante. Poco a poco, con su ayuda y la de mis seres queridos, logré salir de esa oscuridad”, explica.
Una nueva oportunidad en el camino
Tras enfrentar su depresión, Néstor decidió tomar las riendas de su vida nuevamente. Su esposa compró un automóvil, y juntos comenzaron a ofrecer servicios de transporte tanto dentro del país como en el extranjero. Este emprendimiento no solo les permitió generar ingresos, sino también recuperar la esperanza y un propósito.
“Con el tiempo, he logrado reencontrarme con la vida. Cada día es una oportunidad para avanzar”, comparte con optimismo.
Un llamado a la acción para los trabajadores
A partir de su experiencia, Néstor envía un mensaje de esperanza y motivación a sus antiguos compañeros de AHMSA. Reconoce que la empresa fue una gran escuela donde muchos aprendieron habilidades en áreas como pailería, soldadura, plomería y mantenimiento industrial.
“Mi consejo es que aprovechen todo lo aprendido en AHMSA. Uniendo esos conocimientos, pueden formar empresas de servicios múltiples y autoemplearse. Todos tenemos el conocimiento necesario para salir adelante”, asegura.
Además, destaca la importancia de mantenerse activos y evitar caer en el estrés. “El estrés no es solo dañino, es mortal. Muchos compañeros han perdido la vida en estos dos años debido a la presión emocional. No podemos permitir que eso nos consuma”, advierte.
La importancia de la resiliencia
Néstor considera que cada trabajador tiene la capacidad de diseñar una nueva etapa en su vida mientras se resuelve la situación de AHMSA. “La clave está en reinventarnos y aprovechar nuestras habilidades. En nosotros está la posibilidad de salir adelante”, concluye.