Andrés Oyervides señala que algunas estaciones operaban fuera de la ley
Monclova, Coahuila.– Algunas estaciones de servicio en Monclova dejaron de vender gasolina e incluso cerraron operaciones tras las revisiones implementadas por el Gobierno Federal, informó Andrés Oyervides Ramírez, concesionario de una cadena local de gasolineras.
El empresario señaló que, si bien no se han precisado públicamente los motivos del cierre, todo apunta a que las medidas de control revelaron irregularidades en la operación de ciertas estaciones.
“No puedo decir que las gasolineras que cerraron vendían gasolina de huachicoleo, pero sí es extraño que apenas el Gobierno Federal aumentó la revisión, de repente dejaron de vender. Incluso se encuentran cerradas. Las que operamos dentro del margen de la ley seguimos de manera normal”, apuntó.
Control en precios y calidad del combustible
Oyervides explicó que actualmente se está aplicando control oficial en el precio del combustible. Petróleos Mexicanos (Pemex) lo vende a 22 pesos el litro, mientras que en las estaciones se comercializa a 23 pesos con 90 centavos, dejando un margen de operación de 1.90 pesos por litro.
Agregó que, bajo esta dinámica, es posible mantener el precio por debajo de los 24 pesos por litro, aunque existen negocios que aún lo venden más caro. Señaló que es responsabilidad del cliente decidir dónde cargar combustible, considerando no solo el precio, sino también la calidad.
Denuncias por gasolina de baja calidad
El concesionario mencionó que, a través de redes sociales y medios electrónicos, algunos clientes han reportado fallas en los motores de sus vehículos tras abastecerse en estaciones donde el precio es más económico.
“Eso refleja que el combustible no es de calidad, por esa razón es más barato”, enfatizó.
Taxistas identifican puntos de confianza
Finalmente, señaló que algunos grandes consumidores, como los taxistas, ya han identificado las estaciones de servicio donde el combustible no les ha generado problemas y el rendimiento es mayor.
Oyervides insistió en que las estaciones que operan legalmente siguen funcionando con normalidad, y que los cierres actuales coinciden con las recientes acciones de verificación federal, lo que genera sospechas sobre la legalidad de las operaciones en los negocios que dejaron de vender gasolina.