La guerra entre Irán e Israel cobró una víctima especialmente desgarradora: Nastia Borik, una niña ucraniana de 7 años, que había llegado al país huyendo de la invasión rusa para recibir tratamiento contra la leucemia. Fue asesinada el pasado fin de semana junto a su madre, su abuela y dos primos, cuando un misil iraní impactó su apartamento en esta ciudad costera.
El caso fue confirmado por autoridades israelíes, quienes calificaron el hecho como una tragedia humana. “Estamos desconsolados y devastados”, expresó el gobierno israelí a través de su cuenta oficial en la red social X.
Escapó de una guerra… para morir en otra
Nastia había sido diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda en 2022, en plena invasión rusa a Ucrania. Su familia la trasladó a Israel para acceder a un tratamiento especializado, que incluyó un trasplante de médula ósea.
Aunque inicialmente respondió bien, la enfermedad regresó. A comienzos de este año, inició una nueva fase de tratamiento. Su padre permanecía en Kiev, combatiendo como parte de las fuerzas ucranianas.
Ataques entre Irán e Israel continúan
La tragedia ocurrió en el contexto de la creciente escalada militar entre Israel e Irán, iniciada el pasado 13 de junio, cuando Israel lanzó misiles contra objetivos nucleares y militares iraníes. Desde entonces, ambos países han intensificado los ataques.
Funcionarios israelíes señalaron que el objetivo de las últimas ofensivas es “desestabilizar completamente” el régimen iraní, en respuesta a las agresiones recibidas.