El Instituto de Servicios Educativos de Coahuila (ISEC) ha intensificado sus esfuerzos para garantizar que las cooperativas de las escuelas en el estado ofrezcan opciones de comida saludable a los estudiantes. Esta supervisión, que se realiza de manera regular, busca controlar la venta de productos que no favorecen la salud de los jóvenes, en línea con una normativa estatal que prohíbe los alimentos chatarra en los planteles educativos. En una reciente declaración, José Alberto Salcido, Subsecretario de Educación Básica en Coahuila, resaltó la importancia de estas acciones y las implicaciones que tienen para la salud de los estudiantes.
Un esfuerzo para proteger la salud estudiantil
La prohibición de los alimentos chatarra no es una medida reciente, según Salcido. Desde hace tiempo se implementaron regulaciones que exigen a las cooperativas escolares ofrecer productos alimenticios que contribuyan al bienestar de los estudiantes. A lo largo de este tiempo, la implementación de estas normativas ha sido supervisada mediante visitas frecuentes a las cafeterías y tiendas dentro de las escuelas. El objetivo de estas inspecciones es verificar que los establecimientos cumplan con los estándares establecidos, y en caso contrario, imponer sanciones que van desde amonestaciones hasta la retirada de la concesión para la venta de alimentos si no se corrige la irregularidad.
El Subsecretario enfatizó que esta regulación no solo recae sobre las cooperativas y cafeterías dentro de las instituciones educativas, sino que también se extiende al control de los vendedores ambulantes que frecuentan las inmediaciones de las escuelas. La presencia de estos vendedores, que en muchos casos ofrecen productos poco saludables, es un problema que el ISEC también está abordando con firmeza.
El papel de los padres de familia en la alimentación escolar
En el mismo contexto, Salcido mencionó la necesidad de una participación activa de los padres de familia en este proceso. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades educativas para regular la venta de alimentos en las escuelas, existe una realidad preocupante: muchos estudiantes prefieren los productos chatarra por encima de las opciones saludables. Para combatir esta preferencia, se debe inculcar desde casa la importancia de una alimentación equilibrada. La promoción del “plato del buen comer” es una de las estrategias que se propone para ayudar a que los niños y jóvenes tomen decisiones más informadas y saludables en cuanto a su alimentación.
Este esfuerzo conjunto entre autoridades educativas, padres de familia y la comunidad escolar es fundamental para lograr que los estudiantes elijan opciones alimenticias que no solo les brinden energía, sino que también favorezcan su desarrollo físico y mental. A través de este enfoque, el gobierno estatal espera disminuir los problemas de sobrepeso y obesidad que afectan a una gran parte de la población juvenil.
Regulación de los vendedores ambulantes y la distancia escolar
Otro aspecto clave abordado por el Subsecretario fue el control de los vendedores ambulantes que se acercan a las escuelas para ofrecer sus productos. En este sentido, Salcido subrayó la necesidad de una cooperación mutua entre las autoridades locales, las escuelas y los vendedores para garantizar que los puestos ambulantes respeten la distancia mínima establecida por la ley. Además, los vendedores deben ofrecer productos adecuados para la salud de los estudiantes, lo que supone un desafío adicional para las autoridades en su esfuerzo por garantizar que la comida disponible cerca de las escuelas sea saludable.
Este es un tema especialmente delicado, ya que los vendedores ambulantes suelen estar cerca de las entradas de las escuelas, lo que facilita que los estudiantes compren alimentos no saludables durante su tiempo libre o en los recesos. La coordinación entre autoridades, escuelas y comerciantes es esencial para minimizar el impacto negativo que estos puestos puedan tener sobre la dieta de los jóvenes.
Incentivos para las cooperativas que cumplan con la normatividad
En el caso de las cooperativas que cumplen con la normativa de ofrecer alimentos saludables, Salcido indicó que el ISEC está trabajando en un sistema de incentivos para premiar a aquellos establecimientos que ofrezcan opciones apropiadas para los estudiantes. Este sistema no solo busca reconocer el esfuerzo de las cooperativas que cumplen con las regulaciones, sino también fomentar un ambiente escolar más saludable en general.
Por otro lado, las cooperativas que no cumplan con las disposiciones establecidas serán amonestadas formalmente. En caso de persistir en su conducta inadecuada, se procederá con la suspensión de su concesión o la reubicación de sus operaciones. Esta medida tiene como objetivo enviar un mensaje claro de que la salud de los estudiantes es una prioridad y que no se tolerarán prácticas que pongan en riesgo su bienestar.
Acciones ante las bajas temperaturas y suspensión de clases
En cuanto a las recientes bajas temperaturas registradas en la región, Salcido también se refirió a la política que se implementará para proteger la salud de los estudiantes. El ISEC ha establecido que, cuando las temperaturas bajen a 0, 1 o 2 grados centígrados, se suspenderán las clases presenciales para los niveles de preescolar, primaria y secundaria. En estos casos, las clases se llevarán a cabo de manera virtual, como una medida para evitar que los estudiantes se expongan a condiciones extremas de frío que puedan poner en peligro su salud.
Esta decisión busca cuidar a los estudiantes y garantizar que, aún en situaciones climáticas adversas, su aprendizaje no se vea interrumpido. La implementación de clases en línea durante estos periodos de frío también responde a la necesidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes y proteger a los niños y jóvenes de enfermedades respiratorias u otros problemas de salud relacionados con el frío extremo.