Según datos recientes de Autismo Acuña, tras una campaña de valoración, el 60% de los niños y niñas evaluados muestran rasgos compatibles con el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La cifra indica una alta prevalencia en la región, lo que subraya la necesidad urgente de diagnósticos tempranos, seguimiento profesional y políticas públicas en salud y educación inclusiva.
De acuerdo con la especialista Gabriela Martínez Castillo, presidenta de Autismo Acuña, el autismo se caracteriza por alteraciones en tres áreas clave:
- Interacción social
- Comunicación verbal y no verbal
- Conductas repetitivas y rigidez cognitiva o de intereses
Cada persona con autismo es única y puede presentar distintos grados de afectación, desde leves hasta severos, de ahí que se le denomine un “espectro”.
- El autismo puede confundirse con otras condiciones, por lo que una valoración profesional desde etapas tempranas (incluso desde el nacimiento) es clave.
- Un diagnóstico oportuno permite iniciar terapias personalizadas para lograr una mejor integración social, educativa y familiar.
- Observar señales de alerta: dificultades en el habla, contacto visual limitado, intereses restringidos, hipersensibilidad a sonidos, entre otros.
- Consultar a especialistas si hay sospecha.
- Promover la inclusión y el respeto por la neurodiversidad en escuelas y espacios públicos.