Autoridades israelíes dan orden de disparar en centros de ayuda

Un soldado israelí que participó en los puntos de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) afirmó que recibió instrucciones de disparar a palestinos que se acercan fuera del horario permitido. Lo informó el diario Haaretz.

“Es una zona de matar”, relató el militar, bajo anonimato, en una investigación que revela la gravedad de la orden.

El soldado detalló que se disparaba a quienes llegaban “sin motivo aparente”, sin controles de multitudes, gases lacrimógenos o balas de goma. Se usaban ametralladoras, lanzagranadas y morteros.

Día tras día con víctimas

Entre una y cinco personas mueren cada día, según relatos de tropas apostadas a pocos cientos de metros de los puntos de ayuda.

Las estaciones de ayuda abren solo entre 30 y 60 minutos cada mañana, insuficiente para atender a la población, que espera durante horas e incluso camina kilómetros para llegar.

Tras el cierre, los soldados disparan de nuevo para dispersar a quienes aún están en la zona.

El Ministerio de Salud de Gaza, administrado por Hamás, reporta:

• 549 personas muertas cerca de centros de ayuda desde el 27 de mayo, cuando comenzó la operación de GHF en Gaza.
• Más de 4,000 heridos, con balas y fragmentos en primera línea de fuego.

Aunque el número exacto de víctimas por disparos israelíes no está claro, los hospitales locales reciben personas con heridas de bala tras estos eventos.

El ejército israelí ha admitido disparos de advertencia contra quienes se desvían del recorrido establecido. Sin embargo, algunos testigos sostienen que los disparos eran intencionales: “Abrimos fuego temprano por la mañana (…) y a veces cargamos contra ellos a corta distancia”, según otro testimonio de Haaretz.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió hoy el fin inmediato del sistema de distribución manejado por GHF, respaldado por EE.UU. e Israel.

Señalan que el mecanismo “degrada deliberadamente” a la población palestina, obligándola a elegir entre morir de hambre o arriesgar la vida.

La investigación de Haaretz revela un patrón preocupante: uso deliberado de fuego letal contra personas vulnerables en zonas de ayuda humanitaria.

Está en juego la seguridad de miles de civiles palestinos que dependen de estas entregas, y se cuestiona la legitimidad de las operaciones de seguridad israelíes en entornos de emergencia.