La Procuraduría de Justicia de Hidalgo abrió una investigación tras la denuncia de una presunta perrera clandestina en la colonia La Vega, donde activistas locales reportaron tortura y asesinato de animales.
El sitio fue evidenciado por colectivos de defensa animal mediante videos y fotografías que muestran jaulas deterioradas, aparatos de electrocución y una fosa común donde habrían sido arrojados los cuerpos de los perros asesinados.
Los activistas señalaron que la perrera podría estar vinculada con el gobierno municipal, encabezado por el alcalde Miguel Ángel Peña Floresta. Sin embargo, hasta el momento el ayuntamiento no ha emitido una postura oficial respecto al caso.
La denuncia, aunque aún no ha sido formalizada ante el Ministerio Público, ya motivó la movilización de elementos de la Policía Investigadora, quienes se encuentran recolectando evidencias en el sitio.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo informó que actuó de oficio, tras conocer las denuncias difundidas por medios digitales y organizaciones animalistas.
“Aunque no hay denuncia formal, iniciamos las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos”, indicó una fuente oficial.
Colectivos animalistas exigieron una investigación transparente, así como sanciones penales en caso de comprobarse maltrato, crueldad o asesinato de animales, delitos tipificados en el Código Penal de Hidalgo.
La Ley de Protección y Trato Digno para los Animales en Hidalgo prohíbe de forma expresa cualquier tipo de maltrato o crueldad animal, y contempla penas de hasta 4 años de prisión por actos de extrema violencia.
