Monclova, Coahuila; a 18 de junio de 2025.– La actual reforma laboral que prometía agilizar los procedimientos en casos de conflictos laborales no está cumpliendo sus objetivos, aseguró el abogado laborista Ambrosio Pruneda Barrera, al advertir que la nueva estructura legal ha generado mayor lentitud en la atención a trabajadores.
Según explicó, lejos de acelerar los procesos, la reforma ha creado un modelo de dos etapas que implica más burocracia: primero se debe acudir al Centro de Conciliación Laboral, y solo si no se logra un acuerdo, el caso pasa al Juzgado Laboral, lo que alarga el tiempo para obtener justicia.
“El proceso es más lento. Primero hay que sacar cita, luego esperar que acudan trabajador y patrón, y si no hay acuerdo se va a juicio. Todo eso retrasa la solución”, indicó.
El abogado detalló que esta estructura está generando saturación en ambos niveles, lo que podría empeorar en el corto plazo si no se toman medidas para fortalecer el sistema. Estimó que en un año, el problema será más evidente debido a la acumulación de casos y a la limitada capacidad del personal.
“En estos dos años desde que entró en vigor la reforma, se observa una lentitud creciente. El personal está capacitado, pero es insuficiente para la carga de trabajo que tienen. Esto va a colapsar si no se toman medidas”, advirtió.
Trabajadores, los más afectados
Pruneda Barrera subrayó que los trabajadores son quienes más sufren por esta situación. Señaló que en muchos casos, deben esperar meses para resolver sus demandas y en ese tiempo no pueden acceder a otro empleo, ya que deben estar disponibles para audiencias.
“Desde la cita inicial hasta la audiencia final puede pasar mucho tiempo. Eso representa pérdida económica y emocional para quien ha sido despedido injustamente”, afirmó.
Reforma debe revisarse, dice abogado
Afirmó que es momento de revisar a fondo la reforma laboral, ya que está lejos de ofrecer resultados positivos. Insistió en que la estructura actual necesita ajustes que verdaderamente sirvan a los trabajadores y no les impongan obstáculos adicionales.
“No se pueden seguir vendiendo como avances cosas que en la práctica están perjudicando. Es necesario actuar antes de que el sistema se vuelva inoperante por completo”, concluyó.