Monclova, Coahuila; 25 de mayo de 2025. Como parte de un esfuerzo coordinado entre el Gobierno Municipal de Monclova, encabezado por el alcalde Carlos Villarreal, y el Juzgado de Primera Instancia en Materia Penal, un total de 35 personas que incurrieron en faltas administrativas han sido canalizadas a cumplir 40 horas de servicio comunitario mediante el programa La Ola Monclovense.
Este esquema forma parte del modelo de Justicia Cívica impulsado en todo el estado por el gobernador Manolo Jiménez Salinas, y actualmente se aplica dentro de la administración municipal como alternativa al pago de multas. Las tareas asignadas incluyen limpieza y reforestación de espacios públicos, con el objetivo de que los infractores contribuyan de forma directa a la mejora de su comunidad.
Sanciones con sentido social
De acuerdo con las disposiciones del juzgado penal a cargo de Óscar Tercero Cadena García, Juez Penal Coordinador de la Región Centro, del mes de febrero al 24 de mayo, 12 personas han concluido con éxito las horas establecidas, mientras que 21 se encuentran en proceso activo y 2 han incurrido en incumplimiento.
Los infractores deben cubrir un total de 40 horas de servicio comunitario, divididas en jornadas que van de 4 a 8 horas por día, conforme a las condiciones individuales de cada caso. Al finalizar, se les entrega un documento oficial que valida su cumplimiento ante la autoridad correspondiente.
Promueven reinserción y cultura cívica
El alcalde Carlos Villarreal destacó que esta estrategia representa una vía efectiva de reinserción social, permitiendo a los ciudadanos reflexionar sobre sus acciones y, al mismo tiempo, colaborar en la construcción de un entorno más limpio y ordenado.
“El compromiso de nuestro gobierno es seguir haciendo equipo con el gobernador Manolo Jiménez y con las instituciones de justicia para fortalecer la cultura cívica y generar oportunidades de cambio positivo para quienes cometieron errores, pero quieren contribuir a su ciudad”, expresó el edil.
Con este programa, el municipio busca no solo aplicar sanciones correctivas, sino también fomentar valores como la responsabilidad, el respeto a las normas y la solidaridad comunitaria, como parte de una visión más humana y restaurativa del sistema de justicia.
