Monclova, Coahuila: La Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) tiene en su historia un capítulo especial ligado a Monclova, gracias a la visión y esfuerzo del Lic. Francisco López Serrano, quien jugó un papel clave en su creación en 1943.
El impulso para la educación superior en Coahuila
El 80 aniversario de la Facultad de Jurisprudencia fue conmemorado hace dos años con una Sesión Solemne de Cabildo en el Aula Magna, recordando su origen como la “Escuela de Derecho”, creada durante la administración del gobernador Benecio López Padilla. En este proceso, López Serrano, nacido en Monclova, fue pieza clave, al desempeñarse como Secretario de Gobierno en ese periodo.
Desde su etapa estudiantil, López Serrano mostró su compromiso con la educación superior en Coahuila. En 1931, como titular de la delegación de estudiantes del estado, participó en un congreso en la Ciudad de México, donde promovió la creación de una universidad en su tierra natal. Ante la falta de una institución local, tuvo que trasladarse a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde cursó la licenciatura en Derecho entre 1932 y 1937.
La consolidación de la Universidad de Coahuila
Gracias a su influencia y el respaldo de su medio hermano, el gobernador Benecio López Padilla, López Serrano contribuyó a la fundación de la Universidad de Coahuila, oficializada mediante el Decreto No. 366, publicado el 28 de noviembre de 1945 en el Diario Oficial.
Sin embargo, su mayor legado fue la creación de la Escuela de Derecho en 1943, antecedente de la actual Facultad de Jurisprudencia. Desde la Secretaría de Gobierno impulsó el proyecto, logrando concretarlo con el apoyo de diversos sectores de la sociedad.
Reconocimientos a su legado
El impacto de Francisco López Serrano en la educación jurídica en Coahuila ha sido reconocido a lo largo de los años. En el 60 aniversario de la Facultad de Derecho en 2003, la dirección y la comunidad estudiantil le rindieron homenaje con reconocimientos especiales.
Además, su nombre y figura fueron inmortalizados en un mural conmemorativo, develado en abril de ese mismo año dentro de la institución.
A través de estas acciones, Monclova y Coahuila mantienen viva la memoria de un hombre que luchó por la educación superior y dejó un legado imborrable en la historia jurídica del estado.