Un falso barón en la lucha por México
Tal día como hoy, pero en 1827, falleció Felipe Enrique Neri (Philip Hendrik Nering Bogel), un holandés que se hizo pasar por el “Barón de Bastrop” y que, en su papel de diputado del Congreso de la Provincia de Coahuila, participó en intrigas clave durante la lucha por la Independencia de México.
Este personaje, que residió en el Departamento de Texas, se trasladó a Monclova tras enterarse del levantamiento insurgente, poniéndose al servicio de los realistas. Su vínculo con la aristocracia local lo llevó a involucrarse en reuniones “secretas” en la casa de José Melchor Sánchez Navarro, sobrino del cura José Miguel Sánchez Navarro.
El espía que traicionó a los insurgentes
Reconocido como experto en los caminos de Texas, Bastrop fue comisionado como espía para infiltrarse en el movimiento insurgente. Se ganó la confianza de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, ofreciendo sus servicios como guía. Sin embargo, su verdadera misión era informar a los realistas sobre los movimientos y planes de los insurgentes.
Gracias a la información que enviaba desde Saltillo a Monclova, los realistas lograron capturar a Hidalgo, Allende y otros líderes insurgentes en Acatita de Baján el 21 de marzo de 1811, un golpe decisivo en la historia de la Independencia de México.
Un conspirador internacional
Antes de su estancia en Monclova, el Barón de Bastrop estuvo involucrado en una conspiración para invadir México en 1806, ideada por su amigo Aarón Burr, ex vicepresidente de Estados Unidos.
Este personaje, que pasó de ser un aventurero europeo a una figura clave en la historia de Texas y Coahuila, dejó una huella en la política y la guerra de independencia, marcada por la traición y el espionaje.
