Este lunes se llevó a cabo la Marcha por la Dignidad en Monclova, convocada por ex trabajadores de Altos Hornos de México (AHMSA), quienes exigen soluciones ante la crisis de la siderúrgica. Mientras algunos consideran que estas movilizaciones son necesarias para presionar a las autoridades y empresarios a agilizar un acuerdo, otros advierten que podrían generar un efecto negativo en las negociaciones.
Movilización con estrategia definida
La convocatoria para la marcha no surgió de manera improvisada, sino que fue planeada con estrategias dirigidas a movilizar a la sociedad. Sin embargo, algunos sectores creen que detrás de esta manifestación podrían existir intereses específicos para dirigir las negociaciones en un sentido particular.
A pesar del impacto de la crisis en miles de trabajadores de Hércules, La Perla y Cerro de Mercado, el Sindicato Minero no ha tomado acciones visibles en su apoyo, lo que ha generado inconformidad. Los trabajadores afectados señalan que no han recibido ni siquiera asistencia básica, como despensas, lo que refuerza la percepción de abandono.
Expectativa sobre el impacto de la marcha
Uno de los puntos clave de la manifestación es que la convocatoria no fue firmada por ninguna organización específica, sino lanzada de manera general al pueblo. Mientras algunos aseguran que la movilización sería pacífica, otros temían que se convirtiera en un escenario de confrontación debido al enojo de miles de ex trabajadores.
El resultado de la marcha definirá si esta medida logra generar presión suficiente para destrabar el conflicto de AHMSA o si, por el contrario, afecta las posibles negociaciones con inversionistas interesados en la siderúrgica.
