A pesar de la prohibición del Estado para la venta de fuegos artificiales, cohetes o cuetes, en Monclova las autoridades municipales parecen ignorar la normativa, permitiendo que de manera abierta se lleve a cabo su comercialización en pleno centro de la ciudad.
En un recorrido por el primer cuadro, se detectaron múltiples mesas improvisadas donde se ofrecen estos productos sin ningún tipo de supervisión o regulación.
Ni el Departamento de Comercio, encabezado por su director Jorge Flores, ni Seguridad Pública ni Protección Civil han tomado acciones concretas para supervisar o controlar esta actividad, lo que pone en riesgo la integridad de cientos de ciudadanos que transitan diariamente por la zona.
Entre los productos a la venta se encuentran desde las tradicionales “palomas” hasta artefactos más sofisticados que se comercializan en paquetes con precios que van desde 400 a 480 pesos.

Sin responsables claros
Al ser cuestionados, los funcionarios municipales involucrados evaden su responsabilidad, señalando que esta recae en el Estado o incluso en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Mientras tanto, los fuegos artificiales siguen siendo comercializados a plena vista, sin que ninguna autoridad tome medidas para frenar esta actividad o garantizar la seguridad de la población.
Es evidente que esta situación refleja una falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno, dejando a los ciudadanos expuestos a posibles accidentes y violaciones a las normativas estatales.