- Tener un sueño reparador contribuye a estar saludable y el rendimiento de una persona depende del descanso que haya tenido durante la noche.
- No dormir bien afecta el estado de alerta, la concentración y el desempeño físico.
Dormir bien ayuda a pensar con claridad, tener mejores reflejos y concentrarse mejor; por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, recomendó a la población dar prioridad a la calidad de sueño, ya que favorece que el cuerpo recupere energía, el sistema inmune se restaure y los músculos se relajen.
El médico familiar adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 88, doctor Juan Carlos Álvarez Treviño, dijo que tener un sueño reparador contribuye a estar saludable y que el rendimiento de una persona depende del descanso que haya tenido la noche anterior; cuando hay calidad en el descanso se afianza el aprendizaje y la memoria en el corto y mediano plazo, se restaura el cerebro y otros sistemas del organismo.
Cuando el descanso no es reparador, se pueden desencadenar otros males como la obesidad. Además afecta el estado de alerta, la concentración y el desempeño físico, de ahí sobreviene la fatiga que con el paso del tiempo trae consigo alteraciones en la memoria y disminuye el rendimiento cerebral.
Para dormir mejor recomendó tomar hábitos sencillos como ir a la cama todos los días a la misma hora, cenar ligero, evitar bebidas como refrescos, café o alcohol y retirar de la recámara los aparatos electrónicos.
También sugirió realizar alguna actividad física, preferentemente antes de las siete de la tarde, porque a esta hora el cuerpo ya empieza a prepararse para el descanso.
Actualmente existen muchos medios distractores como los aparatos electrónicos, en este sentido es importante respetar el tiempo de dormir, ya que de eso depende el rendimiento en las actividades del día siguiente.
En el hogar, recomendó evitar que las niñas y niños se desvelen, ya que es el período del desarrollo y lo ideal es que puedan dormir hasta más de ocho horas; dijo que en adolescentes y adultos fluctúa entre siete u ocho horas, por lo regular los adultos mayores de 65 duermen menos pero es un proceso normal.
Destacó que mientras una persona duerme, el cerebro realiza actividades diferentes a las que ejecuta al estar despierto, todas enfocadas a la restauración, por ello insistió en darle la importancia que requiere este aspecto.
