La industria automotriz mexicana enfrenta un panorama lleno de retos y oportunidades en el marco de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). En este contexto, el senador Miguel Ángel Riquelme Solís enfatizó la importancia de proteger y fortalecer a este sector estratégico, clave para la economía nacional y motor de desarrollo en entidades como Coahuila.
Una industria clave para la economía nacional
La industria automotriz mexicana es una de las principales generadoras de divisas del país. Durante el primer semestre de 2024, las exportaciones de este sector alcanzaron los 95 mil millones de dólares, generando un superávit comercial superior a los 52 mil millones de dólares. Más allá de estas cifras, representa una fuente significativa de empleo, innovación y desarrollo regional, consolidándose como una columna vertebral de la economía nacional.
En estados como Coahuila, la industria automotriz tiene un peso particularmente significativo, fabricando el 20% de los vehículos producidos en México y el 14.9% de las autopartes a nivel nacional. Durante los primeros cinco meses del año, este estado generó más de 7,900 millones de dólares en ingresos, liderando la región norte en producción y exportación de componentes clave.
Amenazas externas y el papel del T-MEC
Uno de los principales desafíos actuales es la amenaza de la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, una medida que podría impactar negativamente tanto a México como a sus socios comerciales. Según el senador Riquelme Solís, este tipo de barreras comerciales no solo perjudican a las empresas mexicanas, sino también a las estadounidenses y canadienses, al interrumpir las cadenas de suministro de Norteamérica y encarecer los costos para los consumidores.
El legislador priista destacó la necesidad de responder con unidad y estrategia, subrayando la importancia de mantener una colaboración trilateral para garantizar la estabilidad y competitividad de la región. En este sentido, el diálogo con representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores ha sido fundamental para entender las preocupaciones y requerimientos del sector.
Electromovilidad: Una apuesta por el futuro
La transición hacia la electromovilidad es otro de los grandes retos que enfrenta la industria automotriz. Coahuila, por ejemplo, se ha posicionado como un estado líder en este ámbito, con ocho proyectos de electromovilidad anunciados en el primer semestre de 2024, cuatro de ellos provenientes de Asia. Estos proyectos han generado más de 10 mil empleos y una inversión extranjera directa automotriz superior a los 2,231.5 millones de dólares.
El senador Riquelme subrayó la necesidad de impulsar tanto el mercado de exportaciones como el interno. Para este último, destacó la importancia de desarrollar infraestructura, como estaciones de recarga para vehículos eléctricos, en centros comerciales y carreteras. Esto permitirá consolidar un mercado interno robusto que respalde la transición hacia tecnologías más sostenibles.

Acciones concretas y propuestas legislativas
Ante los desafíos mencionados, el Grupo Parlamentario del PRI ha propuesto trabajar en mesas específicas para desarrollar una iniciativa que permita:
- Revisar y adecuar el marco jurídico para atraer inversiones futuras.
- Garantizar la estabilidad de la fuerza laboral en la industria automotriz.
- Abordar temas relacionados con la migración, que pueden afectar la logística y exportación de vehículos y autopartes.
El senador Riquelme destacó que estas acciones deben enfocarse en preservar la competitividad de la industria automotriz mexicana, asegurando su capacidad para adaptarse a los cambios en el mercado global y regional.
Coahuila: Un modelo de éxito industrial
Coahuila no solo destaca por su capacidad de producción, sino también por su visión de futuro. Este estado ha superado a entidades como Guanajuato y Nuevo León en la producción y exportación de componentes automotrices, como frenos y sistemas de escape. Además, su infraestructura y ubicación estratégica lo han consolidado como uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en este sector.
La combinación de innovación, inversión y políticas públicas bien estructuradas ha permitido a Coahuila mantenerse a la vanguardia en un sector tan competitivo como el automotriz. Su éxito es un ejemplo de cómo otros estados podrían aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado de la electromovilidad.