El pasado 17 de octubre de 2024, un incendio consumió por completo la vivienda de Juanita Guerrero, ex trabajadora de la línea de taxis El Cherokee, en la colonia Industrial de Monclova. El siniestro ocurrió en la calle Nelly Campobello #1401, en la colonia Cañada Sur, y aunque inicialmente se atribuyó el origen del fuego a una veladora, las circunstancias llevaron a Guerrero a sospechar de un acto premeditado en su contra.
Sospechas y antecedentes
Guerrero, quien laboraba como radio operadora en la mencionada línea de taxis, afirmó haber recibido amenazas días antes del incendio. Estas tensiones habrían surgido tras conflictos con una compañera de trabajo. Según su relato, la compañera la reportaba constantemente por acudir a laborar en presunto estado inconveniente, situación que escaló al punto de llegar a los golpes. “Estas diferencias me costaron el empleo, pero parece que no era suficiente; ahora veo que querían quitarme la vida”, declaró.
Por otra parte, la afectada también señaló que el incidente podría estar relacionado con una posible venganza personal. Guerrero mencionó haber tenido una relación sentimental con uno de los dueños de la línea de taxis, la cual terminó de manera conflictiva. “Desde que decidí terminar esa relación, las cosas en mi trabajo empeoraron y luego vino esto; perder mi casa de esta forma es devastador”, expresó.
Indicios de un ataque intencional
A pesar de que inicialmente se informó que el incendio pudo haber sido causado por una veladora, las investigaciones realizadas por peritos apuntan a un ataque deliberado. Según Guerrero, los expertos le han comunicado que el fuego fue provocado por un petardo o bomba molotov arrojada a una de las habitaciones de su vivienda. Esto refuerza su teoría de que el siniestro no fue un accidente, sino un intento de homicidio.
“Me dijeron que no había restos de veladora ni nada que indicara un accidente. Todo apunta a que alguien quiso hacerme daño intencionalmente”, afirmó Guerrero, quien además señaló que teme por su seguridad.
Esperanza en la Procuraduría de la Mujer
Ante esta situación, Guerrero ha presentado denuncias formales y confía en que la recientemente creada Procuraduría de la Mujer pueda tomar cartas en el asunto. Este organismo, enfocado en atender casos de violencia de género, representa una esperanza para que las investigaciones avancen y se haga justicia.
“Espero que actúen rápido y encuentren a los responsables. No quiero vivir con miedo ni que otra mujer pase por algo así”, comentó.
Un caso que evidencia violencia laboral y de género
El caso de Juanita Guerrero pone en evidencia los riesgos que enfrentan las mujeres en ambientes laborales conflictivos, donde el acoso y la violencia pueden escalar de formas inimaginables. La afectada ha perdido su hogar y asegura que teme por su vida, pero mantiene la firmeza de luchar hasta que los culpables sean llevados ante la justicia.
Mientras las investigaciones continúan, este caso ha generado preocupación entre la comunidad de Monclova, que exige respuestas y acciones concretas para evitar que hechos como este se repitan.