La Asociación de Pensionados y Jubilados del IMSS en Monclova, una organización que durante casi 57 años fungió como punto de encuentro y respaldo para sus miembros, está a punto de desaparecer. Este hecho afecta directamente a alrededor de 150 socios que, tras la decisión de la actual directiva, perderán un espacio que fue símbolo de unidad, además de la representación formal de la agrupación.
Una lucha por la permanencia
La ex dirigente María del Rosario Esquivel expresó su profunda consternación ante la situación. Según relató, durante su periodo al frente de la asociación, se enfrentó en varias ocasiones a intentos de disolución, pero logró mantenerla operativa. “Hice todo lo posible por mantenerla firme, pero al concluir mi gestión ya no pude reelegirme. Ahora, con la nueva directiva, se tomó esta decisión que es muy lamentable”, comentó.
Uno de los aspectos más controvertidos de este proceso es la venta del inmueble que pertenecía a la asociación. Este espacio, valuado en aproximadamente 10 millones de pesos, era utilizado para asambleas, festividades y bailes populares, convirtiéndose en un lugar emblemático para los socios.
Repartición de los recursos
La decisión de vender el inmueble fue apoyada por la mayoría de los socios, según informó la directiva actual. Una vez que los trámites legales estén completos, incluyendo la consolidación de los documentos en una sola escritura, se procederá a repartir los recursos obtenidos por la venta. Se estima que cada socio recibirá entre 60,000 y 68,000 pesos.
Sin embargo, esta medida no ha estado exenta de críticas. Para muchos de los jubilados y pensionados, el valor simbólico y emocional del inmueble no puede ser compensado con un beneficio económico. “Más allá del dinero, lo que perdemos es un espacio que era nuestro, un lugar que representaba nuestra historia y nuestra comunidad”, señaló un miembro de la asociación que prefirió mantenerse en el anonimato.
Un legado que se extingue
El inmueble de la asociación se había convertido en una tradición para los socios, sirviendo como un punto de reunión donde se fortalecían los lazos entre los miembros. Con la desaparición de este espacio, se pone fin a casi seis décadas de historia.
“Es una pérdida muy grande, no solo para los socios actuales, sino también para las futuras generaciones que ya no tendrán un referente de lo que significaba ser parte de esta comunidad”, expresó Esquivel, quien lamentó profundamente que no se haya encontrado una alternativa para mantener la asociación en funcionamiento.
Contexto y futuro incierto
La desaparición de esta agrupación ocurre en un contexto donde muchas asociaciones similares enfrentan retos financieros y de organización. La falta de renovación en los liderazgos, el desinterés de las nuevas generaciones y las dificultades económicas han llevado a varias organizaciones de jubilados en el país a una situación de vulnerabilidad.
A pesar de la repartición de los recursos generados por la venta del inmueble, los cerca de 150 socios quedarán sin un espacio de representación formal, lo que podría dificultar la gestión de sus derechos y beneficios como pensionados y jubilados del IMSS.
Conclusión
Con la desaparición de la Asociación de Pensionados y Jubilados del IMSS en Monclova, se pierde no solo un inmueble, sino también un espacio que durante 57 años fue sinónimo de unión, identidad y tradición. Para los miembros, queda la nostalgia de lo que fue y el reto de buscar nuevas formas de mantenerse organizados y representados en el futuro