El comercio local de la zona centro ha alzado la voz contra la presencia de vendedores provenientes de Moroleón, quienes, según los afectados, perjudican de manera significativa la economía local. Este conflicto se ha intensificado en los últimos días de noviembre, cuando los comerciantes foráneos instalan sus negocios para aprovechar la temporada alta y luego se marchan sin dejar beneficios a la comunidad.
Oscar Mario Medina Martínez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), ha respaldado esta postura, señalando que la situación es insostenible. Según Medina Martínez, estos vendedores externos no cumplen con las mismas obligaciones que los comerciantes locales, lo que genera una competencia desleal y afecta gravemente a los negocios establecidos en la ciudad.
CANACO toma medidas y busca diálogo con las autoridades locales
Para enfrentar esta problemática, CANACO ha tomado una posición activa. Medina Martínez informó que dos consejeros de la Cámara dialogaron directamente con el alcalde Mario Dávila Delgado, buscando una solución que proteja los intereses de los comerciantes locales. La petición principal de CANACO es clara: retirar a los vendedores foráneos de la zona centro.
“El comerciante local trabaja durante todo el año, enfrentando temporadas bajas, pagando salarios, impuestos, energía eléctrica y agua. Por el contrario, los de Moroleón solo pagan la renta del local y ofrecen precios de fábrica, lo que representa una competencia imposible de igualar”, afirmó el presidente de CANACO.
Además, destacó que varios de los comerciantes afectados son socios de la Cámara, lo que motivó aún más su apoyo al movimiento. Aunque reconoció la existencia de la libre competencia, aseguró que este caso representa una excepción, ya que los vendedores foráneos no aportan a la economía local y, en cambio, aprovechan las temporadas de mayor derrama económica.
Impacto de las crisis recientes en el comercio local
La situación actual del comercio en la zona centro no se limita únicamente a la llegada de vendedores externos. Medina Martínez recordó que los últimos años han sido particularmente difíciles para los comerciantes locales.
La pandemia de COVID-19 provocó un cierre generalizado de negocios, del cual muchos apenas comenzaban a recuperarse cuando se presentó una nueva crisis: la paralización de Altos Hornos de México (AHMSA). Esta situación ha afectado directamente el comportamiento de las ventas, reduciendo significativamente los ingresos de los comerciantes locales.
Ante este contexto, Medina Martínez enfatizó que no se puede permitir que los vendedores foráneos agraven aún más la situación. “Es momento de proteger a quienes generan empleos y sostienen la economía local durante todo el año, no solo en las temporadas altas”, subrayó.
Respuesta pendiente de las autoridades
Hasta el momento, el alcalde Mario Dávila Delgado no ha emitido una respuesta definitiva a las peticiones de CANACO y los comerciantes locales. Sin embargo, Medina Martínez afirmó que la Cámara se mantiene atenta a cualquier avance y no descartó la posibilidad de nuevas protestas si no se atienden las demandas.
“Los comerciantes tienen derecho a manifestarse y ser escuchados. No es justo que quienes sostienen la economía local sean los más afectados por una competencia desleal”, concluyó Medina Martínez.
Este tema no solo pone en evidencia la necesidad de proteger a los comerciantes locales, sino también de establecer reglas claras para la competencia en la zona centro. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas podrían tener un impacto duradero en la economía local y en la relación entre los comerciantes y las autoridades.
